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Noches neoyorquinas sombrías: "Al Límite" (1999)

  • Foto del escritor: Javi Ocaña
    Javi Ocaña
  • 16 may 2023
  • 3 Min. de lectura

Hoy nos adentramos en Al Límite (1999), cinta del aclamado director Martin Scorsese que, junto a su guionista predilecto, Paul Schrader, crean un viaje a la vida de un conductor de emergencias nocturno en la parte mas oscura de NY.


Sorprendentemente, he empezado con la filmografía de Scorsese relativamente tarde en mi recorrido fílmico. Scorsese es el padre de películas icónicas como La Invención de Hugo, Taxi Driver y la que considero, en mi opinión, la única película capaz de rivalizar con la titánica El Padrino, Uno De Los Nuestros. El creador estadounidense ha colaborado, en ocasiones, con el guionista que lo catapuló a la fama, Paul Schrader, que también es director y cuya carrera también me genera cierto interés. Estas dos mentes se unieron por última vez en 1999 para adaptar una novela que narra la historia de un conductor de ambulancia de urgencias nocturno y sus vivencias.


El director Martin Scorsese junto al protagonista de la cinta, Nicolas Cage

Al Límite cae entre las menos conocidas del afamado director. Con filmografías tan amplias y diversas como la del ya mencionado Scorsese, es totalmente entendible que haya películas que caigan "bajo el radar" de los espectadores. Al parecer, fue un sonado fracaso de taquillla en 1999, incluso con un reparto de lujo y la unión de Scorsese y Schrader. No fue suficiente, al parecer, y fue uno de los trabajos menos reconocidos del director. Además, el rodaje y la producción fue difícil para el equipo, teniendo que rodar de noche. Se dice que el propio director y actor protagonista antes de comenzar el rodaje estuvieron durante tres semanas en una ambulancia de urgencias para ver que se sentía.



La producción es una película idónea para ver de noche. Scorsese y su montadora habitual, la gran Thelma Schoonmaker, hacen del Nueva York nocturno una verdadera pesadilla, con un montaje frenético y un juego de luces que hace que los neones de la gran urbe choquen de manera visual con lo lugubre de las "malas calles". Momentos en los que este thriller tiene momentos que rozan el terror hacen que el enfoque del director sea tan único como memorable, al menos para mí. Es una cinta agobiante, frenética y que se puede describir como una locura imparable.



Aparte del portento técnico que es, la producción no sería lo mismo sin ese reparto de lujo que tiene. Quizá el actor que se come todas las escenas que tiene es Nicolas Cage, pero más que nada porque es el actor protagonista y la elección perfecta para el personaje. El mítico actor interpreta a Frank Pierce, un conductor de ambulancias que sufre de fantasmas del pasado y su incapacidad para salvar a las personas nauseabundas que recoge en su zona de la ciudad. Cage traspasa la pantalla, mezclándose con el personaje haciendo un papel cuyos ritmos se marcan a la perfección, llegando a los clímax necesarios sin dejar de lado los momentos más parados. Un personaje escrito para el actor.



Además del actor protagonista, que ya sabéis que soy fan absoluto de su trabajo, el reparto está completo por Patricia Arquette (pareja de Cage en el momento de la producción), que es la co-protagonista junto a Cage y el trío de paramédicos formado por John Goodman, Tom Sizemore y Ving Rhames, que representan tres diferentes maneras de soportar y lidiar con el arduo trabajo que realizan. Podemos resumirlo en asumir los turnos nocturnos de manera pasiva, alocada y religiosa, respectivamente, aunque la película tiene capas de interpretación que requieren de más reflexión por mi parte.


El trio de médicos que acompañarán a Frank en su turno

Ya lo he mencionado previamente, pero otro aspecto a destacar de la cinta es el tratamiento de los fantasmas del protagonista, personas que no ha conseguido salvar y que le tormentan. Scorsese decide enfocarlo de una manera cuasi fantástica, llegando a rozar el terror psicológico en ocasiones e interpretando esos espectros como voces que el protagonista escucha, quizá por el continuo trabajo o por el abuso del alcohol. Quizá es un recurso arriesgado, pero considero que enfocarlo de esa manera le da un aura onírica a la cinta, casi como si fuera una pesadilla.



En definitiva, Al Límite pertenece al olimpo de los papeles de Cage y es una de las películas más únicas y meritorias de fama de Scorsese. Un viaje intenso a las entrañas de un protagonista que sufre y que no queda lejos de muchas personas que sufren del famoso "burn-out" en sus empleos, solo que aquí, evidentemente, se lleva al extremo con las condiciones de trabajar en una ambulancia nocturna. Una tristeza que no esté en plataformas, pero si os hacéis con ella, no dudéis en verla (especialmente de noche).



Muchas gracias por leerme, querido lector/a. Espero que la crítica haya sido una lectura amena y que hayas encontrado otra película que meter en tu watchlist. Yo me quedaré aquí viendo películas porque soy, El Cinéfilo Ochentero.

 
 
 

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